En el año 1855 un grupo de vecinos de San José de Flores manifestó al gobierno del Estado de Buenos Aires su deseo de fundar un pueblo localizado en los terrenos de La Calera. Valentín Alsina aprobó la propuesta. A fines de ese año el Departamento Topográfico ya había realizado la traza correspondiente. El pueblo recibió el nombre de Belgrano.
La estructura y funciones de la municipalidad estaba regida por la ley 35 de Organización Municipal que, además del funcionamiento de la Municipalidad de Buenos Aires, también establecía el de los “partidos de campaña”. Esta normativa indicaba que la municipalidad de este tipo de municipios era presidida por un Juez de Paz, acompañado de cuatro vecinos propietarios pertenecientes al distrito que se repartían las funciones de administración del territorio. Entre las funciones repartidas entre los cuatro miembros se encontraban el rol de “procurador”; el cuidado del “aseo del pueblo, composturas de las calles y caminos, y del cumplimiento de todos los reglamentos policiales”; el seguimiento de “los establecimientos de instrucción pública, beneficencia y culto” junto con “la delineación de calles y caminos” y, por último, “la recaudación de las rentas municipales, y percibo de los fondos que destine el Gobierno para el servicio del partido”.
Las primeras autoridades elegidas asumieron a comienzos del año 1857. Esta estructura se mantuvo hasta 1887, año en el que el municipio de Belgrano fue anexado a la Capital Federal a través de la Ley 2089.
Alcance y contenido:
El conjunto se compone de expedientes administrativos de carácter diverso, pedidos de intervención ante la Municipalidad a efectos de solucionar problemas variados de los ciudadanos, destacándose los vinculados a los establecimientos educativos.